Historia del Licor

Fundada en 1084 por San Bruno
La Orden de los Cartujos es una de las más antiguas ordenes monásticas cristianas del mundo.
En 1605, el Mariscal d’Estrées entregó a los Monjes de la Chartreuse de Vauvert, en París, un Manuscrito que revelaba la fórmula de un Elixir de Larga Vida, cuyo origen nadie conoce.
En efecto, en esta época, sólo los monjes y los apoticarios poseen los conocimientos necesarios para trabajar con las plantas. Demasiado compleja, la receta del Elixir parece haber sido utilizada sólo parcialmente durante varios decenios en París.
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En 1737, el Monasterio de la Grande-Chartreuse
En 1737, el Monasterio de la Grande-Chartreuse (cerca de Grenoble) decidió hacer un estudio exhaustivo de la receta.
El apoticario de la Grande-Chartreuse, Hermano Jérôme Maubec, se encargó de esta obra. Consiguió fijar definitivamente su fórmula.
Su comercialización era entonces muy limitada : era el Hermano Carlos quien, montado en una mula, lo vendía en los mercados de Grenoble y de Chambéry. Todavía fabricado según las mismas indicaciones, este “Elixir de Larga Vida” se conoce hoy bajo el nombre de “Elixir Vegetal de la Grande-Chartreuse” tiene 71º
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El Chartreuse Verde, 55º, llamado “Licor de Salud”
Apareció en 1764. Su éxito fue inmediato, pero limitado a la región del Dauphiné (Francia).
La Revolución Francesa de 1789 dispersó a los Monjes. En 1793, como medida de prudencia, se hizo elaborar una copia del valioso Manuscrito que el único religioso autorizado a permanecer en el Monasterio conservó; otro Padre llevaba siempre consigo el original.
Detenido y después enviado a Burdeos, este último encontró la manera de sacarlo fuera de la celda y entregárselo a otro Monje refugiado cerca del Monasterio.
Sin poder hacer uso del secreto y convencido de que la Orden de los Cartujos nunca sería restablecida, cede una copia al señor LIOTARD, farmacéutico en Grenoble.
En 1810, habiendo decidido el emperador Napoléon I que los “remedios secretos” debían ser enviados al Ministerio del Interior para ser examinados a fin de ser explotados por el Estado, el señor LIOTARD remite el Manuscrito al Ministerio del Interior; le es devuelto con la mención “RECHAZADA”.
A su muerte, los documentos vuelven al Monasterio de la Grande-Chartreuse, adonde los Monjes habían vuelto en 1816.
En 1838, la fórmula se adaptó para producir un licor más dulce y suave, el CHARTREUSE AMARILLO, de 40º.En 1903, los Cartujos son expulsados de Francia. Se llevan su secreto e implantan una destilería en Tarragona (España) para la fabricación del Licor. Licor que fabricaron también en Marseille desde 1921 hasta 1929, bajo el nombre de “Tarragona”.Durante este mismo periodo, el Estado francés vende su marca a un grupo de Licoreros que crean la “Compagnie Fermière” de la Grande-Chartreuse. Esta sociedad, cuya producción no tenía nada que ver con el auténtico Chartreuse, quebró en 1929. Los Monjes recuperan entonces el uso de la denominación CHARTREUSE ; reanudan la destilación en Francia, en su antigua destilería de FOURVOIRIE construida en 1860, cerca del Monasterio de la Grande-Chartreuse.Estos edificios son destruidos en 1935 por un corrimiento de tierras. Entonces, la fabricación es transferida a VOIRON (Francia) donde todavía es realizada, después del trabajo de selección de las plantas efectuado dentro del Monasterio.
Es la sociedad CHARTREUSE DIFUSIÓN la que, desde 1970, se encarga del acondicionamiento, de la publicidad y de la venta de los productos elaborados por dos Cartujos.
Encargados de esta misión por su Orden, trabajan bajo secreto y son los únicos que conocen los detalles de la producción. Todavía hoy, como antaño, la fórmula es un misterio que no ha podido ser revelado ni siquiera por los métodos modernos de investigación.Los Licores fabricados por los Padres Cartujos no contienen aditivos ni químicos. Los colores provienen de las plantas que los componen. Tras su maceración en un alcohol seleccionado, las 130 plantas enumeradas en la receta son seguidamente destiladas. A los alcoholatos así producidos se les añade miel destilada y jarabe de azúcar para obtener Licor Verde o Amarillo, que debe envejecer largamente en barricas de roble antes de ser comercializados.Si se alarga el envejecimiento, el Chartreuse adquiere una calidad particularmente notable y se le designa entonces con la denominación “CHARTREUSE V.E.P.” (Vieillissement Exceptionnellement Prolongé / Envejecimiento Excepcionalmente Prolongado). La producción, forzosamente limitada, se presenta en botellas de medio y un litro, reproduciendo fielmente las que eran utilizadas en 1840. Su primer lanzamiento en el mercado data de 1963.
LA ELABORACIÓN HOY EN DÍA

La sala de las plantas
Los padres cartujos son los únicos en conocer el nombre de las 130 plantas utilizadas para la elaboración del licor Chartreuse. 2 cartujos Dom Benoît y el hermano Jean-Jacques están al cargo de la elaboración.
Las 18 toneladas de plantas necesarias cada año, son entregadas en el monasterio de la Grande Chartreuse, por varios proveedores.
La “sala de las plantas” se encuentra en la antigua panadería del monasterio. Allí las plantas son desecadas, separadas, trituradas, pesadas y mezcladas según la receta de 1605.
Después se entregan a la destilería de Voiron en grandes sacas numeradas.
La destilería de Voiron
En el primer piso de la destilería , de acceso reservado a los monjes destiladores y a los empleados autorizados encargados de ayudarlos en la destilación, las plantas son puestas a macerar en alcohol por familias de plantas.
Después, las mezclas de alcohol y de plantas, llamadas maceraciones, son vertidas en los alambiques.
La destilación dura unas 8 horas.
En el doble fondo del alambique circula vapor de agua. Bajo el efecto del calor el alcohol se perfuma con las plantas y se evapora en la parte superior.
Se condensa seguidamente en una serpentina bañada en agua fría. Así se obtiene al final de la destilación un liquido denominado alcoholato.
Cada serie de plantas da un alcoholato diferente.
Estos son seguidamente mezclados, se les añade miel destilada, jarabe de azúcar y una decocción de plantas que dará al licor su color natural.
Los Cartujos son los únicos licoristas del mundo que conocen el secreto de la coloración verde por las plantas.
Desde el siglo XIX los cartujos utilizan alambiques de cobre, que hoy en día sirven para algunas series de plantas y experiencias.
La mayor parte de las destilaciones actuales se efectúan en alambiques de acero inoxidable. Estos, concebidos especialmente para los cartujos, permiten un control muy preciso del desarrollo de la destilación.
Los cartujos pueden incluso intervenir desde el monasterio por un sistema informático y evitan así alejarse a menudo de su vida contemplativa.
Antes de su envejecimiento, el licor es controlado por los cartujos en el laboratorio de la destilería.
La cave de vieillissement (164 m de long)
La bodega de envejecimiento
Tras varios años de envejecimiento en las barricas de roble, el licor será analizado
por los cartujos, que son los únicos que decidirán si el licor puede ser embotellado y comercializado
La cadena de embotellado automática
se encuentra también en las instalaciones de la destilería de Voiron, en el piso situado encima de la bodega.